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Sepultan los restos en un obelisco en el Zócalo de Atoyac
Familiares,
organizaciones, el ERPI y la TDR en
las exequias de Lucio
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Los grupos integrantes de la Coordinadora Comandante Lucio Cabañas
se manifestaron por una ley de amnistía, en contra del ALCA,
del Plan Puebla-Panamá y porque se esclarezca el caso Aguas
Blancas con castigo a los autores intelectuales
Francisco
Magaña, corresponsal, Atoyac * A 28 años de su muerte en
combate, este lunes 2 de diciembre fueron sepultados los restos
del dirigente guerrillero Lucio Cabañas Barrientos en esta
ciudad, en el obelisco construido en la plaza principal, en una
ceremonia fúnebre en la que participaron sus familiares y
cientos de militantes de las organizaciones sociales que
integran la Coordinadora Comandante Lucio Cabañas Barrientos,
la mayoría de este municipio.
A
la llegada de la caravana que acompañó los restos desde la
Normal de Ayotzinapa, simpatizantes del Ejército Revolucionario
del Pueblo Insurgente (ERPI) distribuyeron en el Zócalo,
durante el mitin en honor de Lucio Cabañas, una calcomanía
entre casi mil personas presentes en el acto, la noche del
domingo.
El
cuerpo del guerrillero salió de la Normal Rural de Ayotzinapa,
y paró en El Cayaco, municipio de Coyuca de Benitez. Fue
recibido en la entrada de Atoyac por los integrantes de las
organizaciones sociales en su mayoría de Atoyac, la Organización
Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), el Consejo Cívico
Comunitario Lucio Cabañas Barrientos (CCCLCB), el CGH y la
Izquierda Democrática Popular (IDP).
A
su entrada se realizó un saludo y las organizaciones de la
Coordinadora Lucio Cabañas lo entregaron a los familiares.
En
la ceremonia, familiares de Jacobo Silva Nogales, el comandante
Antonio del ERPI, preso en el penal de alta seguridad de La
Palma, entregaron un cuadro con la imagen de Lucio Cabañas, en
el que el profesor rural aparece como un guerrero águila, un
guerrillero y un combatiente zapatista.
En
la ceremonia se entonó el Himno Nacional con el apoyo de la
banda de guerra de la normal de Ayotzinapa, así como el Himno
Comunista Internacional, que interpreto David Cabañas, al mismo
tiempo que realizaban la primera guardia de honor Ana María
Vera Smith, Norma Mesino, Rocío Mesino, Ericka Zamora Pardo, Mónica
Hurtado y Raquel Gutiérrez.
En
esos momentos circuló una publicidad del ERPI que de manera
discreta se distribuyó entre los presentes. Eran como las 10:30
de la noche y los asistentes se organizaban para ir a la
inauguración del Centro Histórico Lucio Cabañas, que se fundó
con la coordinación del Taller de Arte e Ideología, que dirige
Alberto Híjar Serrano, quien explicaba que se busca rescatar la
memoria histórica del guerrillero.
El
Centro Histórico Lucio Cabañas alberga fotos del combatiente
en su vida de civil, documentos personales así como un archivo
periodístico en torno a su lucha.
El
Centro Histórico se ubica en la calle Benito Juárez número
23, en la casa de Yolanda Benítez. En la entrada del inmueble
se apreciaba un tapiz con nombres de ex presidentes como López
Portillo, Echeverría así como una ratas, y se pidió que se
pisaran ya que los asistentes se detenían al pasar sobre ellos.
El
responsable de la creación del Centro Histórico dijo que el
inmueble es provisional porque se busca que en un futuro se dé
la parte baja del kiosco del Zócalo de Atoyac donde se halla
una instalación para un museo que en dos administraciones no ha
funcionado.
Esperan
que este Centro Histórico sirva para que las nuevas
generaciones conozcan quién fue Lucio Cabañas.
El
encuentro con su madre
El
programa de las exequias continuó la mañana del lunes, con una
visita a la población de San Martín de la Flores, lugar donde
se encuentra sepultada la madre del combatiente, Rafaela
Gervasio Barrientos, quien en vida pidió siempre al gobierno
que le devolvieran a su hijo.
La
ceremonia del “Encuentro” se realizó en el panteón del
lugar donde familiares llevaron los restos mortales de Lucio, en
cumplimiento de la petición de su madre.
Ahí,
su prima Guillermina Cabañas dijo que este encuentro simbólico,
espiritual, es un ejemplo de madres que han muerto y no han
encontrado a sus hijos y de aquellas que viven y luchan por
encontrar a sus hijos desaparecidos.
Señaló
que Lucio Cabañas es un ejemplo para todos por su preocupación
por los pobres, para quienes exigía respeto y luchó por ellos
y los enseñó a defenderse, y los unió. Exhortó a luchar por
lo que él les enseñó y pidió que a los desaparecidos los
presenten con vida.
Pablo
Cabañas refirió que este Encuentro es un acto que su madre
reclamó en vida y hoy de manera espiritual se unen las luchas
de una madre que sufrió rechazo por haber dado la vida a un
hijo que dio su vida por un pueblo que tanto amó.
Después
de la ceremonia la caravana partió a la ciudad de Atoyac y se
realizó una marcha desde la entrada de la colonia 18 de Mayo a
la escuela Modesto Alarcón donde impartió clases el profesor
Lucio Cabañas. Ahí diez alumnos del plantel montaron guardia
de honor en la entrada de la institución junto a la vasija que
contiene sus restos.
Hubo
otra marcha con los restos mortales por las dos principales
avenidas de la ciudad en la cual participaron Carlos Montemayor,
Ranferi Hernández Acevedo, Benigno Guzmán Martínez, Bertoldo
Martínez Cruz, Hilario Mesino Acosta, Tita Radilla Martínez,
Julio Mata Montiel, Ana María Vera Smith, Edgardo Canseco Ruiz
y Ericka Zamora Pardo.
Las
organizaciones se manifestaron a favor de la ley de amnistía,
en contra del ALCA, del Plan Puebla-Panamá y porque se
esclarezca el caso Aguas Blancas con castigo a los autores
intelectuales.
En
la partida de la caravana a San Martín de las Flores se dio a
conocer un comunicado a los medios presentes del PDPR-EPR-TDR en
el que exponen que a 28 años de la muerte en combate de Lucio
Cabañas, la lucha revolucionaria por el socialismo continúa y
señalan que su muerte es parte de la guerra sucia de los años
setenta.
Señalan
que mientras familiares y organizaciones lucharon por encontrar
sus restos y darle sepultura, Luis Echeverría uno de los
autores intelectuales de la guerra sucia sigue impune.
Sostienen
que los ideales por los que murió Lucio Cabañas no murieron
con él, tampoco han sido alcanzados por lo que es importante
convertirlos en bandera de lucha y no cobijarse con ésta para
imponer interese mezquinos.
La
inhumación
A
la 5:30 de la tarde, en el Zócalo de la ciudad, ante la
presencia de casi 600 personas de la Coordinadora Lucio Cabañas
Barrientos y con la presencia de su hija Micaela Barrientos Cabañas,
fueron sepultados los restos del fundador el Partido de los
Pobres (Pdlp).
El
cuerpo del guerrillero salió en medio de una valla del altar
que lo acogió por casi dos días en el Zócalo de la ciudad.
La
vasija cubierta con la bandera de México y del Pdlp, en su
arribo al obelisco iba acompañada por la ex guerrillera
boliviana Raquel Gutiérrez y la representante del sector indígena
de Michoacán quien depositó la bandera que envió el
Movimiento Revolucionario de Perú, en reconocimiento a su
lucha.
En
el acto de inhumación participó el padre Máximo Gómez Muñoz,
de la iglesia de Dios Unico, quien dijo que los cristianos no
sepultan a sus muertos, los siembran para que florezcan sus
ideales, y repitió el verso que le escribió cuando resguardó
los restos óseosdurante casi un año en su casa.
Visiblemente
emocionada se vio a la profesora Hilda Flores Solís, compañera
de magisterio de Lucio Cabañas, quien lloró abrazando a la
hija del combatiente que lentamente se hundía en la base del
obelisco.
Dijo
que era un día importante para la historia de Guerrero y en
especial para Atoyac por que hoy se honraba a un hombre que dio
su vida por los pobres.
Al
momento de depositar la vasija en la base de lo que será el
obelisco, se pido a su única hija, Micaela Cabañas Ayala, que
está embarazada y vestía de color amarrillo, que depositara la
urna. Ella dio un beso al contenedor de los restos mortales de
su padre y rompió en llanto. Al final depositó sobre la vasija
de barro una flor blanca.
Micaela
Cabañas Ayala quien radica fuera del estado de Guerrero
manifestó en entrevista que se siente orgullosa de lo que fue
su padre y que lo quiere mucho.
Se
dijo feliz de que ahora sí conoce a dónde venir a llorar por
él, después de la desesperación de que no sabía si estaba
vivo o muerto.
Señaló
que está muerto físicamente, pero en su corazón sigue
viviendo y en su nieto que llevará el nombre de su abuelo.
Carta
de Jacobo Silva Nogales
Preso
en el penal de máxima seguridad de Almoloya, en el estado de México,
Jacobo Silva Nogales, el comandante Antonio del ERPI, escribió
una carta con motivo del 28 aniversario de la caída en combate
de Lucio Cabañas, en la que dice que él anduvo también por
las tierras de la guerrilla de Lucio.
Se
refiere a la importancia que tiene haber conocido dónde están
los restos de Lucio Cabañas, y habla también de los
desaparecidos, de la tortura y la represión que antes negaba el
gobierno. Reconoce que hay un cambio en el momento actual, pues
algunos de los que ejecutaron la guerra sucia de los años 70
son ahora enjuiciados.
En
un manustrito enviado desde la cárcel, dice: “Veintiocho años
hace ya de El Otatal, del día aquel del último combate. Y
parece que fue apenas ayer por tantas cosas, porque hasta ahora
descansarán en paz tus restos, luego de tanto tiempo de no
saber si era verdad que estabas donde nos dijeron. Perdónanos,
tú sabes que no podemos creer tan fácilmente la palabra de aquéllos
que casi siempre nos hablan con mentiras, y es que cuántas
veces negaron haberse llevado a los que te apoyaron y que después
de caer en sus manos jamás se les volvió a ver; muchas veces
dijeron que no torturaban y el dolor de la tortura estuvo
siempre presente en la memoria y en el alma de tantos
guerrerenses.“Querían que se borrara tu recuerdo, que nadie
se acordara de que hubieras existido, que nada bueno pudiera
decirse de ti, de ese alzado de la sierra”.
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