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Quienes suscribimos, miembros de la Sociedad de Alumnos “Doctor Belisario Domínguez”, de la escuela normal rural Mactumactzá, ubicada en el ejido Plan de Ayala, municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; respetuosamente nos dirigimos a usted (es) con el objeto de exponerle de manera substancial, lo que hasta el momento ha sucedido en torno a nuestro movimiento estudiantil, iniciado el pasado mes de julio, contra la determinación gubernamental de modificar el procedimiento para la asignación de plazas para docentes, con lo que se afectó directamente a nuestros egresados y a la larga, a niños y niñas del medio rural a quienes se destina el trabajo de los egresados de Mactumactzá.  En tal sentido, exponemos lo subsecuente:

 

Antecedentes:

 Como usted (es) sabrá (n), nuestra escuela tiene un prestigio reconocido como formadora de educadores comprometidos con el sector campesino e indígena, nuestros egresados se han caracterizado por ir más allá de simplemente impartir clases en las aulas, es conocido que siempre han participado en las actividades tendientes a mejorar las condiciones de vida de las comunidades en donde ejercen su profesión, desde ayudar en la redacción de las actas de las asambleas, de los oficios para gestionar beneficios y de repente hasta se involucran en la asesoría para la formación de organizaciones de productores agrícolas. Lo anterior, se consigue gracias a un modelo progresista de los programas de estudios, que desde su fundación hasta la fecha se ha venido impartiendo en las aulas de la Mactumactzá.

 Todos los que estudiamos en esta institución venimos de padres campesinos, otros incluso pertenecemos, orgullosamente, a pueblos indígenas, por lo que la Mactumactzá ha representado para muchos de nosotros nuestra única posibilidad de obtener una profesión y un empleo seguro, que nos permita participar en la formación de un mejor país, especialmente en el desarrollo de nuestros pueblos indígenas, así como para obtener un salario digno y suficiente para sufragar los costos de la vida.

 En su momento, el estado Mexicano estableció que quienes ingresaran a dicha institución se les garantizaba la alimentación, el hospedaje y algunos servicios accesorios indispensables como el servicio médico y de lavandería, así también, a sus egresados, históricamente se les ha otorgado automáticamente su plaza.

No obstante, la Mactumactzá, históricamente también ha sido blanco de ataques de diversos gobiernos, pareciendo ser el parte aguas, el año de 1935 en que ingresaron a la Federación de Estudiantes Socialistas de México(FECSM) y que, congruentemente, no reaccionan a los intereses gubernamentales.

 El pasado día 28 de julio, el Ejecutivo del Estado a través de los Servicios Educativos para Chiapas(en adelante SECH) y mediante convocatoria informó que para la asignación de plazas de docentes se establecía como nuevo procedimiento, el examen de oposición, cuestión que rompió con la histórica asignación automática con que se beneficiaba a los egresados de la Mactumactzá, además de que implicaba que varios de nuestros egresados quedarían sin plaza y por lo tanto con el trabajo digno a que todos tenemos derecho.

 Ante tal situación adversa, las bases estudiantiles de nuestra escuela tomaron la decisión de ejercer el derecho a la manifestación de nuestra inconformidad, por lo que el día 1° de agosto del año que termina, marchamos por la calle principal de esta ciudad capital hasta llegar al palacio de gobierno del estado en donde previa solicitud de audiencia, fuimos atendidos por el titular de los SECH, el Profesor Manuel Miranda Rodas, a quien entregamos el pliego de nuestras peticiones, en el que, como punto medular se demandaba la asignación automática de las plazas. Como respuesta, dicho servidor público nos informó que no era posible acceder a nuestra petición, puesto que ya había sido publicada la convocatoria y que no se daría marcha atrás al respecto y que lo que teníamos que hacer era presentar el examen de oposición que se llevaría a cabo el día 15 de agosto.

 Ante la negativa a nuestra petición y a la falta de una propuesta alternativa o mediadora por parte del Gobierno de Estado, la Sociedad de Alumnos y el consejo de Padres de familia de la Mactumactzá convocaron a una asamblea para informar y para tomar acuerdos al respecto.

 El día 04 de agosto, se llevó a cabo la asamblea de padres de familia y alumnos de la Mactumactzá, en donde se acordó formar una comisión para que se entrevistaren con el Secretario General de Gobierno y le plantearan nuestras demandas, ello en vista de que el titular de los SECH parecía incompetente para darnos una solución.

 El día 05 del agosto, y toda vez que el Secretario General de Gobierno, el licenciado Rubén Velázquez López, declinó nuestra petición de audiencia, nuestra comisión fue atendida por el Subsecretario de Gobierno, el licenciado Gilberto Batiz López, quien palabras más palabras menos, nos indicó que presentáramos el examen de oposición del día 15, y que independientemente de los resultados, nos garantizaba que nuestros 167 egresados obtendrían sus plazas, a lo que de inmediato contestamos que no estabamos de acuerdo, pues que caso tenía fingir presentar un examen si de cualquier manera  nos iban a otorgar las plazas que requeríamos, y que eso lo veíamos como engañar a la sociedad y no estabamos dispuestos a ello, y en virtud que nos estaban garantizando las 167 plazas que lo mejor era que nos las asignaran de manera trasparente y automáticamente, como siempre se ha hecho.

  

HECHOS:

 El día 06 de agosto de 2003, decidimos manifestarnos nuevamente y marchamos por la calle principal de esta ciudad y posteriormente nos trasladamos a las instalaciones de nuestra escuela, lugar hasta donde fuimos seguidos y posteriormente cercados por elementos policiales estatales.

 Es importante hacer una pausa en este momento, para recordar que el punto de controversia versa respecto a la novedosa disposición gubernamental para acceder a una plaza magisterial, consistente en examen de selección, el efecto agravioso para con nuestros egresados y la inconformidad de la comunidad estudiantil de la Mactumactzá. Es decir, hasta este momento, la controversia es, exclusivamente, sobre el examen de oposición para competir por una plaza.

 Volviendo al día 06 de agosto, estando sitiados por la policía, pudimos observar el buen nivel de entrenamiento que tienen dichos servidores públicos, inicialmente mostraron un alto nivel de orden, coordinación y disciplina, rayando en la pulcritud, debidamente uniformados y en posición de ataque, intimidantemente disciplinados; pocos momentos después, y como si se tratara de distintos elementos, los mismos, corrían hacia nosotros, pero en un desorden total, parecían iracundos, o, con el debido respeto, como perros rabiosos, unos en playeras negras, algunas con imágenes militares, algunos traían las armas más extrañas para un policía, como palos y resorteras, ahora todo parecía aterrador. Por lo anterior, si debemos reconocer a nuestras actuales gobernantes. Sus fuerzas represivas son sumamente eficientes, realmente muchos pensamos que ese día íbamos a morir o algo así.

 Indebidamente, sin contar con una orden de autoridad competente, los elementos policiales ingresaron al inmueble que ocupa nuestra escuela y entre insultos y golpes fueron detenidos más de 200 personas, entre compañeros estudiantes, padres de familia y tutores que habían venido para la reunión de un día antes, e incluso a un señor que ni siquiera tenia nada que ver con la escuela, es más trabajaba en una empresa de la construcción que se encuentra atrás de la escuela, y que ese día iba en busca de su trasporte público y pasó cerca de la escuela y es donde arbitrariamente lo detuvieron.

En dicho operativo hicieron uso y abuso de la fuerza pública, lesionando a hombres, mujeres y niños que ahí se encontraban, en lugar de privilegiar el diálogo para llegar a un entendimiento concertado por las partes en conflicto, desplegando el inaudito poder que tiene, lesionó sus Derechos Humanos; incluso, a pesar de existir medida precautoria al respecto, girada oportunamente por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

 En este operativo se lesionó la integridad física de las personas, con golpes con toletes, palos y piedras, así también a través de la intoxicación con gases lacrimógenos esparcidos de tierra por los policías a pie y de un helicóptero desde  el aire.

 Aunado a lo anterior dichas corporaciones policiacas detuvieron a más de 200 personas, incluidos menores de edad, obviamente sin respetar los ordenamientos legales aplicables; esto es, no medió documento alguno que ordenase la aprehensión de estas personas; posteriormente se les vulneró las garantías a que tienen derecho y que se encuentran contempladas en el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; puesto que los mantuvieron incomunicados; en el momento de tomarles su declaración ministerial, de hecho, no fueron asistidos en los términos de ley, toda vez que la persona designada aparentemente como su defensora nunca oyó las declaraciones, puesto que al mismo tiempo varios detenidos deponían ante diversos Agentes del Ministerio Público, en consecuencia, resulta lógicamente imposible que la misma persona defensora se encuentre presente y escuche simultáneamente la declaración de varios detenidos.

 Asimismo a un gran número de ellos les decretaron el arraigo sin mayores elementos de prueba, lo que evidencia que también el Poder Judicial del Estado contribuyó al sometimiento.

 Ese mismo día 06 de agosto, a la altura de la comunidad 20 de noviembre, municipio de Acala, Chiapas, fueron detenidos por elementos de la Policía Sectorial, 12 estudiantes egresados de la Escuela Rural Mactumatzá, que viajaban a bordo de un autobús,  con destino a la ciudad de Venustiano Carranza, Chiapas; con el objeto de pedir apoyo a algunas comunidades de aquella región. Los alumnos detenidos esta acción, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Estatal, mismo que obtuvo decreto de arraigo en su contra.

 Entre otras lamentables situaciones ocurridas en torno al conflicto en mención, está el asesinato del Señor Joel Martínez, chofer de la escuela de Tenería Estado de México; homicidio que en su momento se le imputa a los propios estudiantes, tan es así que al pedirle a las autoridades que les fuese entregado el cadáver de su compañero, los peticionarios terminaron siendo arraigados sin que se les permitiera ver el cadáver.

 En este momento también es de suma importancia detenerse y ver más detalladamente la actuación de nuestros gobernantes, pues a partir de los hechos lamentables del homicidio de Joel David, el Procurador General de Justicia, Mariano Herran Salvatti, un día después del homicidio y en conferencia de prensa, afirmó sustancialmente, que existen pruebas contundentes de que Joel David fue asesinado a quema ropa, que el disparo se produjo en el interior de autobús y que el extinto, portaba cocaína y marihuana, incluso que se le habían practicado prueba química y que había dado positivo para ambas drogas, así también que carecía de lógica y resultaba inverosímil la versión dada por los estudiantes que presenciaron el homicidio, en el sentido de que una persona en camioneta RAM era la que desde a fuera había realizado el disparo que privó de la vida a Joel David.

 Sin embargo, posteriormente se probo, mediante la pericial idónea, que el disparo se realizó desde afuera, por lo tanto no fue a quema ropa y obviamente no fue desde adentro, lo que no se pudo desmentir fue lo de la droga, y ello debido a que, de manera por demás expedita, el gobierno del estado, pagó y agilizó el traslado de los restos humanos de Joel David a su tierra, sin que se pudiera realizar prueba toxicológica para corroborar la versión oficial.

 Con fecha 10 de agosto de 2003, la Procuraduría solicita el arraigo de 180 personas, entre estudiantes y padres de familia, mismo que se decreta en esa  propia fecha.

 Los días 14, 15 y 16 de agosto de 2003, un servidor Público de los Servicios Educativos para Chiapas, se presentó en las casas en que se encontraban los arraigados y les manifestó que los egresados que aceptaran presentar los exámenes de oposición, les darían una plaza y su libertad; y a los estudiantes que aceptaran su cambio de escuela, les darían su libertad y becas en forma inmediata, sin haber aceptado tal propuesta, por lo que fueron consignados.

En todo este tiempo el Gobierno Estatal, a través de diversos medios masivos de comunicación  (Prensa, Radio, T.V., Revistas, folletos y artículos, que son distribuidos en forma gratuita entre la población) ha desatado una campaña para denostar a los estudiantes y a su movimiento.

 El 19 de agosto de 2003, en el CE.RE.SO. número Uno de esta ciudad, fueron puestas a disposición del Juez Tercero del Ramo Penal de este Distrito Judicial, en cumplimiento de la orden de aprehensión librada en el expediente penal número 241/2003, los señores Osvaldo Mejía, Josué Amador Arrazate Montesinos, Ricardo Antonio Parcero Solano, Efraín Arcos Méndez, Francisco Ruiz Gutiérrez, Juan Carlos García Zenteno, José Juan Montejo Díaz, Manuel de Jesús Nieto Aguilar,  Lisandro Narcía Gutiérrez, Venustiano Hernández Urquin, Miguel Peñate López, Agustín Toledo Solís, , Omar Alexander Marcial Villalobos, Abimael Zacarías Escalante, Julio Enrique Liévano Cruz y Carvajal Pérez López, todos ellos egresados de la escuela normal Mactumactzá, y a los señores Bartolomé Ramírez Gómez, Rigoberto Ramírez Gómez, estudiantes de la misma, quienes estuvieron arraigados en la casa marcada con el número 380, de la Avenida Presa Malpaso, de la colonia Las Palmas, de esta ciudad, así como también a Juan Manuel Vázquez Flores, estudiante de la escuela Nomal del Estado de México,  José Alberto Pérez Cruz, Nicandro López Benitez, estudiantes de nuevo ingreso,  y Antonio Fernández Martín; este último es la persona que trabaja en una empresa cercana a la escuela y que iba pasando por el lugar de los hechos cuando fue aprehendido, es decir, no tiene nada que ver con el problema de la Mactumactzá.  Mientras que en el CE.RE.SO. 6 femenil de esta ciudad, se internó a las compañeras Perla Flores y Alba Ponce Montaño, alumnas de la escuela Normal Rural de Teteles, Puebla.

 Dichas personas fueron consignadas por los delitos de robo de vehículo, privación ilegal de la libertad  y otras garantías, ataques a las vías de comunicación, atentados contra la paz e integridad corporal y patrimonial de la colectividad y del Estado, y daños; el primero en agravio de las empresas: Rodulfo Figueroa, Cristóbal Colón, Bimbo, Transportes Berriozábal, Telmex, Transportes Refirgerados Azteca, Vendo Gas, Secretaría de Desarrollo Rural y CONAFE. El segundo en agravio de Dominga Martínez Sales, Melquiades, Corazón Gómez Gómez y otras. El tercer delito en agravio de la Sociedad y el cuarto en agravio de los primeros citados.

 Con fecha 19 de agosto de 2003, en las instalaciones de la Dirección General de los Servicios Educativos para Chiapas, en su Departamento de Formación y Actualización Docente, se tomaban los datos generales de los alumnos que deseaban cambiarse a otra escuela Normal del Estado, bajo la promesa de obtener una beca de estudios, la cual se les designará del presupuesto que ya está destinado para el funcionamiento de la Escuela Normal Rural Mactumactzá de esta ciudad, informándoles que son órdenes muy superiores, lo cual se corroboró el día 20 de agosto de 2003, cuando algunos alumnos de la escuela Normal Rural Mactumactzá exhibieron, los oficios por los cuales se les da a conocer el cambio de escuela de acuerdo a su supuesta solicitud, realizada a los Servicios Educativos para Chiapas.

 A partir del día 12 hasta el 21 de agosto de 2003, fueron puestos en libertad las siguientes personas:

 Hurbey Alberto Hernández Velázquez, Leonardo Sánchez Altunar, Gustavo Moreno Vázquez, Manuel de Jesús Vázquez Vázquez, Mario Rodríguez Rodríguez, Marco Elí Calderón Hernández, Ulises López Mateos, Onésimo Gómez Méndez, Miguel Ángel Díaz Vázquez, Gionvanni Alemán Rodríguez , Leonardo Artemio López Pérez, Hugo Bolaños Caballero, Sandro Martínez Jiménez, Jeremías Bello Romero, Samuel Santiz Morales, Mariano Díaz Moreno, Domingo Díaz Herrera, José Antonio López Maldonado, Hilario Roblero González, Julio César Vega Gordillo, Abner Avieser de León Martínez, Edgar González González, Antonio López Hernández, Manuel de Jesús Vázquez Villafuerte, Lorenzo López Sánchez, Pedro Hernández Abadía, Miguel Díaz Sánchez, Rubisel Alemán Marroquín, Julio César González, Hugo Alberto Aguilar Vázquez, Juan Vicente Aguilar Vázquez, Cesáreo Pérez de la Cruz, Miguel García Sánchez, Bersaín Aguilar Valle, José Solano Espinosa, Miguel García Morales, Andrés López Díaz, Mariano Gómez Díaz, Jorge Alejandro Velázquez Morales, Julio César Cruz Cruz, Octavio Cruz Márquez, Fernando Reyes Ramos, Alejandro Vargas Jiménez, Hugo Rene Hernández Díaz, Mario Alfonso Vargas Hernández, Marco Antonio Cruz Gutiérrez, Pedro Arcos P´perez, Mario César Pérez Ochoa, Artemio Gómez Méndez, Luis cartas Puerto, Difret Ventura Grajales, Vicente Ordaz Fulbio, Juan Morales Ramos, Cosme Vicente Aquino, Mauricio López Maruz, Bernardino Rodríguez Calvo, Ángel Flores Posada, Gustavo Cruz Roque, Manuel Gómez Santiz, Julio César González González, Doyiner Iván Roblero González, Josué Cauauhtémoc Flores Galvez, Juan José Moreno Gómez, Rusbel Aguilar Vázquez, Lucas Santiz Hernández, José Domingo Ramírez Ramírez, Carlos Homero Dilman Guillen, Miguel Cruz Santiz, Cristóbal Méndez Pérez, Manuel Santiz Méndez, Javier Hernández Urquín Eusebio Mateo Altunar, Alfredo Pérez Díaz, Aurelio Aníbal Hidalgo Morales, Luis Bernardo Gutiérrez Ovando, David Flores López, Luis Alberto Toalá Gutiérrez, Manuel Antonio Vicente Nuricumbo, Geremías Pascacio Aguilar, Fabián Iván Motejo Cabrera, Emmanuel de Jesús Pérez Gómez, César Augusto Sántiz Álvarez, Gerardo Gómez Hernández, Carlos Enrique Zepeda Trujillo, Sergio Vázquez Álvaro, Roque López López, Rodolfo García Luis, Tiburcio Feliciano Gómez, Jesús Reyes Alfaro, Julio César Montoya gómez, Jorge Alberto Velasco Villatoro, Ernesto Moisés Gómez Trujillo, Francisco Rodríguez de León, Gilberto Méndez Vicente, Fabián González Trejo, Erick Miguel de la Cruz López, Ángel de Jesús Hernández Martínez, Mauricio Martínez Pérez, Alberto Martínez Constantino, Javier Mendoza Cruz, Benigno Cabrera Nangüelú, Juan Pineda Sánchez, Antonio Hernández Gómez, Fernando Pérez Martínez, José Cosme Sánchez, José Gregorio Saldaña, Juan Sánchez Gómez, Sebastián Arcos López, Carlos Modesto de la Cruz Vázquez, Jorge Flores Gómez, Nicolás Gómez Sánchez, Amadeo Sibaja Mendoza Raymundo Alfaro Pérez, Agustín González Farelo, Antonio García Hernández, Mateo Martínez López, Belisario Ramírez Martínez, Dimas Torres Cruz, Hugo Alvarado Trejo, Guadalupe Cruz Pérez, Víctor Hernández Gómez, Rubén Cruz Juárez, Ricardo Albores Aguilar, Domingo Ramírez Ramírez, Emigdeo Carrillo Hernández, Arcenio Hernández Méndez, Pacual López Álvarez, Gabriel Gómez Santiz, José Enerse Toalá Nangúelú, Gedeon Gómez López, Carlos Pérez Salas, Pompilio Zepeda Domínguez, Bernabé Nucamendi Pérez, José Cruz Prudencio, Ángel Ordoñez Pereyra, Manuel Pérez Gómez, Miguel Peñate Arcos,  Enoch Aguilar de la Cruz, Juan Aguilar López, Deudiel Pérez Palacios y Roberto Torres López, en total  143 personas puestas en libertad.

 Las siguientes personas fueron consignadas o puestas a disposición del Juzgado Tercero del Ramo Penal de este Distrito Judicial del día 12 al 21 de agosto de 2003.

 Osvaldo Mejía, Josue Amador Arrazate Montesinos, Ricardo Antonio Parcero Solano, Efraín Arcos Méndez, Francisco Ruiz Gutiérrez, Juan Carlos García Zenteno, José Juan Montejo Díaz, Manuel de Jesús Nieto Aguilar,  Lisandro Narcía Gutiérrez, Venustiano Hernández Urquin, Miguel Peñate López, Agustín Toledo Solís, , Omar Alexander Marcial Villalobos, Abimael Zacarías Escalante, Julio Enrique Liévano Cruz y Carvajal Pérez López, todos ellos egresados de la escuela normal Mactumactzá, así como Juan Manuel Vázquez Flores, estudiante de la escuela Nomal del Estado de México;  José Alberto Pérez Cruz, Nicandro López Benítez,  estudiantes de nuevo ingreso de la escuela Normal Rural Mactumactzá  y Antonio Fernández Martín, este último persona que trabaja en una empresa cercana a la escuela y que iba pasando por el lugar de los hechos cuando fue aprehendido,  Bartolomé Ramírez Gómez, Rigoberto Ramírez Gómez, estudiantes de la misma, y también Perla Flores y Alba Ponce Montaño, alumnas de la escuela Normal Rural de Teteles, Puebla. TOTAL 24 PERSONAS CONSIGNADAS.

 Personas que hasta el día 21 de agosto de 2003 se encontraban arraigadas:

 José Tito Hernández Urquín, Alfredo López López, Mariano López Jiménez, Udilfrido de la Cruz Villalobos, Lorenzo Gómez Jiménez, Agustín Velázquez Marín, Milton Hidalgo Morales, Narciso Álvarez Altunar, Marco Antonio Sánchez Ruiz y Óscar Alvarado Flores. TOTAL 11 PERSONAS ARRAIGADAS ENTRE ALUMNOS Y PADRES DE FAMILIA, incluso ya habían firmado su solicitud de cambio de escuela sin que los pusieran en libertad.

 Posteriormente, y ante la imposibilidad jurídica de ampliar la detención arbitraria de los compañeros, de manera progresiva fueron poniendo en libertad a los arraigados, quedando al último once personas, en su mayoría tutores y padres de familia.

 El día 29 de septiembre y ante nuestra insistencia, la Secretaria General de Gobierno en persona del subsecretario de gobierno Gilberto Batis, nos concedió audiencia, en la cual estuvieron presentes por la Parte gubernamental, los titulares de los SECH y la Secretaría de Educación(en adelante SE) y por supuesto el señor Gilberto Batis, mientras que por la parte de la Mactumactzá, estuvieron tres compañeros alumnos y el Secretario general de la Sección 7 magisterial, el profesor Fortino Vázquez.

 En la audiencia, solicitamos la libertad de nuestros compañeros, los 24 encarcelados y los nueve arraigados, y el respeto a la automatización en la asignación de nuestras plazas; en respuesta se nos dijo, que en cuanto a la libertad de nuestros compañeros nos garantizaban ponerlos en libertad el día 03 de octubre, siempre y cuando cumpliéramos algunas condiciones, y respecto al examen de selección, lo que nos ofrecían es que presentáramos el examen y que los que no quedaran ahora, podían presentar el próximo año y así sucesivamente hasta que todos nuestros egresados tuvieran su plaza, es decir, ahora ni siquiera nos ofrecían lo de antes, que todos nuestros egresados contarían con plaza con la condición de que simuláramos presentar dicho examen e independientemente de los resultados nos darían las plazas necesarias.

 Las condiciones establecidas por el gobierno del estado para conceder la libertad de nuestros compañeros consistían, en desocupar los dormitorios y en general todo el inmueble de la escuela, ya que en el futuro dejaría de ser internado y tampoco se otorgaría alimentos ni ningún otro servicio, más que las clases, que a cambio nos darían una beca durante este periodo escolar, pero que para el siguiente solo se otorgaría dicha beca a aquellos alumnos que reúnan los requisitos que se establezcan para tal efecto.

 Este es otro momento oportuno para una pausa, pues ahora nosotros teníamos compañeros encarcelados, lo que  resultó la carta con la que el gobierno nos sometió para que aceptáramos las condiciones tan indignas y desventajosas que nos impusieron. Por otro lado, ahora no solo estabamos perdiendo unas plazas, sino también, la posibilidad de continuar nuestros estudios, puesto que seguramente las becas serían insuficientes y varios de nosotros no podríamos sufragar nuestros gastos, lo que llevaría a que varios de nosotros dejáramos los estudios.

 Otros requisitos fueron el sacar de las instalaciones de nuestra escuela a los compañeros de otras escuelas del país que estaban apoyando nuestro movimiento, y el requisito final, fue que mantuviéramos estas condiciones en secreto, es decir que en adelante no hiciéramos declaraciones en la prensa y sobre todo que no nos manifestáramos el día 2 de octubre, como históricamente la Mactumactzá lo ha hecho, en memoria de los estudiantes asesinados en esa fecha.

Versando en el tenor antes mencionado, se elaboro un supuesto convenio, que más bien es una declaración unilateral de condiciones, en la que el gobierno del estado dispone y nosotros aceptamos, en donde también se establece la disolución del sistema de internado, se nos prohibe ejercer nuestra libertad de expresión, manifestación y asociación y se nos amenaza con dejar sin efecto dicho convenio, y con ello la libertad de nuestros compañeros, si nosotros no éramos discretos respecto a las condiciones vergonzosas que se nos impusieron.

 A cambio de la libertad de nuestros compañeros y compañeras, decidimos aceptar dicho convenio, y ciertamente al momento se puso en libertad a los compañeros arraigados, y posteriormente nosotros tuvimos que desalojar los dormitorios de la Mactumactzá, no obstante, hasta el día 11 de noviembre se puso en libertad a seis de nuestros compañeros encarcelados y el día 26 de noviembre se puso en libertad a las compañeras, y recientemente el día 05 de diciembre se libero a cinco compañeros más, quedando aún privados de su libertad once compañeros.

 Sin duda que los actos de autoridad descritos en este documento, son potencialmente violatorios de los derechos humanos, consideramos que si nos basamos en la Convención Americana de los Derechos Humanos, que en todo caso sería el instrumento internacional que invocaríamos, resulta que existió detención arbitraría, tratos crueles e inhumanos, tortura, así como se conculcaron el derecho a la debida defensa, a la libertad personal, ha ser presentado sin demora ante un juez, a la libertad de expresión, de asociación, de manifestación, a un trabajo digno, a la educación, así como el derecho al desarrollo de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas.

 En resumen, el presente documento tiene como objeto solicitar su colaboración para insistir, desde todos los foros posibles, en que es importante que la Mactumactzá continúe con el sistema de internado que siempre ha tenido, y que se ponga en libertad a nuestros compañeros, de lo contrario se estará atentando no sólo contra los estudiantes de la Mactumactzá y sus egresados, sino también a la educación rural y con ello a los niños y niñas de las comunidades campesinas e indígenas.

  

A T E N T A M E N T E.

LA ASOCIACION DE ESTUDIANTES

“DOCTOR BELISARIO DOMÍNGUEZ”.

  

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 08 de diciembre de 2003.