* Federación y
estado quieren desmantelarla, dice
Frente
en defensa de la Policía Comunitaria, anuncia el CG500
*
El gobierno pretende proteger a los cacicazgos locales, afirma
Amador Cortés * León Aponte no ha sido capaz de crear órganos
confiables para la seguridad, señala
Zacarías
Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Organizaciones indígenas
y sociales integrarán un frente para defender a la Policía
Comunitaria de las agresiones “del gobierno federal derechista
que se opone a los proyectos de los pueblos indígenas” y del
gobierno del estado “que aplica una política de apoyo a los
caciques”, dijo ayer el dirigente del Consejo Guerrerense 500
Años de Resistencia Indígena (CG500ARI), Amador Cortés
Robledo.
Señaló
que se advierte que hay una “alianza” entre el gobierno
federal y el estatal para desmantelar a la Policía Comunitaria,
luego de la detención de dos integrantes de esa corporación
indígena por militares, el 17 de enero pasado y tras las
declaraciones ayer del secretario de Seguridad Pública, Luis León
Aponte, quien respaldó la acción militar y advirtió que
apoyará el desarme de esa policía a la que calificó de
ilegal.
“Esa
(la de León Aponte), es una postura grave viniendo de quien es
secretario de estado, sobre todo porque no ha sido capaz de
crear órganos confiables para la seguridad pública y es la
causa de la existencia de la Policía Comunitaria. Nos preocupa
esa posición dura, radical y de apoyo a la extrema derecha que
representa el gobierno federal que siempre se ha opuesto a los
proyectos para el desarrollo de los pueblos indígenas”, dijo
el dirigente del CG500ARI.
Cortés
Robledo dijo que León Aponte “está tratando de apagar con
gasolina el fuego y fomentando la inseguridad en la región en
donde funciona la Policía Comunitaria”.
Indicó
que con la detención, por parte de personal del Ejército, de
dos integrantes de la Policía Comunitaria y las declaraciones
del secretario de Seguridad Pública del gobierno estatal “se
está obligando a las comunidades a tomar medidas drásticas”.
Advirtió que las organizaciones indígenas y sociales están ya
en pláticas para constituir un frente común para defender a
esa corporación indígena, “puesto que el estado, por sí
mismo, no ha sido capaz para garantizar la seguridad pública en
otras regiones del estado y quieren desaparecer la corporación
que sí ha logrado garantizar la tranquilidad en los pueblos indígenas
donde opera”.
Dijo
que el frente para defender a la Policía Comunitaria es porque
no esperan mucho del gobierno federal como tampoco del gobierno
del estado, “ellos están casados en establecer una alianza,
pero para nosotros nos queda claro que la federación es la política
de la ultraderecha que se ha opuesto a los proyectos para el
desarrollo de los pueblos indígenas, mientras que el estado
aplica una política de defensa del cacicazgo y sobre esas
posturas se están reposicionando e impartiendo la justicia a
medias”.
Indicó
que lo que el gobierno pretende con la desaparición de la Policía
Comunitaria “es proteger a los cacicazgos locales con el
esquema de la federación que representa a la ultraderecha y que
siempre ha estado en contra de los pueblos indígenas”.
“Por
ello hay puntos de unidad entre ellos, no son los que viven en
la pobreza y en la marginación, no son los que les falta de
comer, no sufren el hambre, ellos se alían para destruir las
iniciativas de los pueblos indígenas, en este caso de la
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias. Están empeñados
en golpearlos”, insistió Cortés Robledo.
“Nosotros
vamos a promover actividades de respaldo total de la
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, vamos a
buscar que las demás organizaciones respalden la iniciativa,
porque no es improvisada, no es para golpear al gobierno, es una
iniciativa de los pueblos indígenas para tener seguridad, es
una manera de contar con órganos propios de impartición de
justicia
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