* Piden su libertad y reformar la Ley de Amnistía

En huelga de hambre en Chilpancingo, los presos políticos Mesino y De Jesús

 Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Los presos políticos Miguel Angel Flores Mesino y Tomás de Jesús Barranco comenzaron ayer una huelga de hambre en el penal de esta capital en demanda de su libertad y de reformas a la Ley de Amnistía.

Los dos presos iniciaron su ayuno a las 12 del día en el área de visitas, informaron vía telefónica, y advirtieron que esta vez su protesta será por tiempo indefinido, “ahora sí nos vamos a levantar sólo muertos si no son resueltas nuestras demandas”, advirtió Mesino Mesino.

El 27 de mayo, los dos presos políticos comenzaron una huelga de hambre, que levantaron tres semanas después, con la promesa del gobierno del estado de que atendería sus demandas.

Según Mesino, en su caso se trata simplemente de un “secuestro político” porque no hay nada que compruebe que cometí el delito de homicidio del que se me acusa, “no existen ni los testigos y ni siquiera quien denuncia en mi contra, es simplemente el gobierno quien quiere tenerme preso”, denunció.

Por su parte Tomás de Jesús Barranco, quien es acusado de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), dijo que la petición de su libertad la funda en la recomendación que a principios de este año envió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al gobierno, estatal a quien le pidió autorizar su libertad.

Los dos huelguistas demandan también que el Congreso local realice reformas al artículo primero de la Ley de Amnistía para que otros presos políticos puedan obtener su libertad. En dicho artículo de la ley se establece que podrán acogerse a esa ley los presos que purguen delitos menores y la propuesta de los presos políticos es que se cambie el término “menores” porque muchos de ellos tienen delitos graves “inventados” por el gobierno para mantenerlos presos.

Mesino Mesino y de Jesús Barranco incluyen en sus demandas también el esclarecimiento de las masacres de Aguas Blancas y El Charco, así como castigo a los responsables de esos hechos. Demandan, también, que se termine la persecución del gobierno a los luchadores sociales.