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Sólo toma en cuenta a los policías,
critica
Se
queja Tlachinollan de una resolución
de la Codehum que
omite la tortura
Aurelio
Peláez * El Centro de Derechos Humanos
de La Montaña Tlachinollan interpuso
una queja en contra de la resolución de
la Comisión de Defensa de Derechos
Humanos de Guerrero (Codehum), organismo
ante el cual se presentó el caso del
ciudadano Rogaciano Rendón Guevara,
detenido, desaparecido y torturado
durante 18 días por elementos de la
Policía Judicial del Estado (PJE), y a
quienes la Comisión sólo pidió
sancionar “por el delito de
lesiones”.
Rendón
Guevara es acusado de participar en el
secuestro del empresario Aurelio García
Cerqueda, el 24 de julio del 2002 (y
liberado el 11 de septiembre de ese año).
De ese hecho, la Policía Judicial y el
Ministerio Público de Tlapa
responsabilizaron a la guerrilla del Ejército
Libertador Nacional, y presentaron a
García Rendón como uno de sus
integrantes.
Aurelio
García fue secuestrado en la carretera
Tlapa-Huamuxtitlán por cuatro personas
vestidas de negro y con chalecos que decían
PJE. Luego de ello, según denuncia
Tlachinollan en un comunicado de prensa,
este hecho “desencadenó una serie de
actos al margen de la ley por parte de
la PJE destacamentada en Huamuxtitlán”,
y al frente del cual estaba el
comandante Alfredo Nava Sánchez.
Rogaciano
Rendón fue detenido el 25 de agosto en
la comunidad de Tlaquiltepec, del
municipio de Huamuxtitlán, cuando se
encontraba platicando con el señor
Marcelino Esteban. Ahí fue detenido por
elementos de la PJE, quienes le vendaron
los ojos y lo llevaron a un cerro cerca
de la comunidad de Tlalquezala, en donde
fue torturado por cinco policías que le
golpearon, le echaron agua por la nariz
y le aplicaron toques eléctricos.
Posteriormente se lo llevaron a la pista
de aterrizaje en Santa Cruz, y luego a
la comandancia de la policía para ser
torturado por tres días. Lo regresaron
luego a la pista de aterrizaje. En
total, padeció 18 días de tortura física
y sicológica y de hambre.
La
comandancia de la PJE negó información
a los familiares sobre la detención de
Rogaciano Rendón, quienes interpusieron
entonces un recurso extraordinario de
exhibición de personas ante el Juzgado
Mixto de Primera Instancia del Distrito
Judicial de Zaragoza. Ante eso, la
comandancia lo presenta, acusándolo que
fue detenido en flagrancia por el delito
de secuestro.
Asimismo,
informaron al juez que Rogaciano Rendón
fue capturado con un arma, cerca de un
cerro en donde habían mantenido
secuestrado presuntamente a Aurelio García,
y que ahí aceptó pertenecer al Ejército
Libertador Nacional, “quienes
supuestamente se dedican a secuestrar
para recabar recursos para el
movimiento”.
El
juez concedió valor a la declaración
de Rogaciano Rendón que le entregó el
Ministerio Público, e hizo caso omiso a
las declaraciones del acusado de su
detención arbitraria, tortura y
desaparición forzosa.
De
la queja ante Codehum, Tlachinollan
asienta en un documento que: “Lo grave
del caso es que la misma Comisión emite
una opinión y propuesta, en donde
lamentablemente no atiende ni valora las
declaraciones del quejoso y de sus
familiares y da por probados los dichos
y las declaraciones de la PJE, llegando
a manifestar lo siguiente: “(los policías
judiciales) incurrieron en hechos
violatorios de derechos humanos en
agravio del hoy quejoso, Donaciano Rendón,
en razón de que aun cuando fue detenido
en flagrancia ello no autoriza a dichos
servidores públicos a excederse en la
fuerza para realizar la detención,
situación que ha quedado acreditada”.
Recomienda que se sancione a los policías
judiciales por el delito de lesiones, y
nada dice de los delitos de tortura y
privación ilegal de la libertad.
Para
Tlachinollan, “estamos ante otro caso
paradigmático donde todo el aparto de
justicia del estado se empeña en
perseguir delitos fabricando culpables y
violentando los derechos humanos”, y añade
que “los organismos no gubernamentales
manifestamos nuestra honda preocupación
por la falta de compromiso e interés de
las autoridades estatales para respetar
y cumplir las normas internacionales
relacionadas con el respeto irrestricto
a los derechos humanos”.