* Hostiga el Ejército
en la región me’paa: OIPMT
Denuncian
amenazas, retenes y cercos militares contra indígenas en Ayutla
* También
buscan soldados a campesinos mixtecos que fueron detenidos los
primeros días después de la masacre de El Charco
Maribel
Gutiérrez * En el último mes se ha intensificado el
hostigamiento del Ejército en los pueblos indígenas del
municipio de Ayutla de los Libres, en particular en la región
me’paa, donde a raíz de la denuncia de la violación a dos
indígenas por militares del 41 Batallón, el ayuntamiento de
Acatepec pretende desconocer a la comunidad de Barranca Bejuco,
y la representante de esa región en la Organización
Independiente de Pueblos Mixtecos Tlapanecos (OIPMT), Otilia
Eugenio ha sido amenazada de muerte.
El coordinador
de la Organización, Arturo Campos Herrera, informó que el
equipo de Otilia Eugenio, que trabaja en la región tlapaneca
(me’paa) es el más hostigado actualmente.
También señaló
que a mediados de junio, tropas del Ejército llegaron a la
comunidad de Plan de Gatica, en la misma región tlapaneca
(donde tiene presencia la Organización de Pueblos Indígenas
para el Desarrollo Autónomo), y sitiaron el poblado.
En la región
mixteca, informó que efectivos del Ejército se presentaron con
una lista de campesinos miembros de la Organización, y buscaban
a dos campesinos de la comunidad de Quahuitepec que son parte
del grupo de 20 que fueron arrestados en la masacre de El
Charco, y estuvieron detenidos tres días en Acapulco y pronto
fueron liberados. Sin embargo, ahora los buscan, y preguntaron
por ellos en el retén militar que se establece en San José de
la Hacienda, cerca de la cabecera municipal. La comunidad teme
que los quieran encarcelar ahora.
Después de la
conmemoración del cuatro aniversario de la masacre de El Charco
–informa el dirigente–
hay una vigilancia permanente en la orficina de la OIPMT,
por parte de agentes de inteligencia militar y de Gobernación.
“A todos los compañeros que acuden a la oficina de la
Organización los siguen, para ver por dónde caminan”, dice
Campos Herrera.
Señala entre
los agentes que hacen esta vigilancia a un espía de
inteligencia militar, presuntamente adscrito al 48 Batallón de
Infantería de Cruz Grande, que se identifica con la clave de
“baluarte”, que en la comunidad de El Charco el pasado 7 de
junio se hizo pasar como periodista pero tenía una actitud
agresiva y sospechosa, por lo que los asistentes le quitaron una
libreta en la que tiene nombres de miembros de la Organización
y croquis para localizar sus domicilios, en particular en la
zona tlapaneca (me’paa).
Informó que
ese espía de inteligencia militar a principios de junio se topó
en la calle con Otilia Eugenio y la amenazó, le dijo que no era
cierto lo que denunciaron las dos mujeres violadas por soldados
(Valentina Rosendo Cantú, el 16 de febrero en Barranca Bejuco,
e Inés Fernández, el 22 de marzo en Barranca Tecuani); que
eran denuncias inventadas, y en tono de amenaza les dijo que se
cuidara mucho.
Después, a
Otilia Eugenio la han estado intimidando, le han llegado cuatro
anónimos citándola para que se presente en la madrugada en
lugares solitarios, porque “le van a hacer una fiesta”, y
que si no va, de todos modos la van a pagar, ella y su equipo.
Arturo Campos
Herrera informó que se comprobó que estas amenazas vienen de
gente del gobierno, porque vigilaron uno de los lugers de la
cita y descubrieron que llegaron policías judiciales del estado
en vehículos oficiales.
Por otra parte,
los habitantes de Barranca Bejuco tuvieron información de que
el 27 de mayo se reunió el cabildo del municipio de Acatepec, y
ahí el presidente municipal, Jerónimo Godoy Avilés, planteó
retirar el sello a las autoridades de Barranca Bejuco. También
les informaron que el alcalde los califica como “gente
rebelde”, porque han denunciado las violaciones cometidas por
militares.
Arturo Campos
dijo: “El presidente municipal de Acatepec quiere desaparecer
la comunidad, pero no hay motivo para que les quiten el sello a
las autoridades”.
El dirigente
informó que en los últimos días, las tropas del Ejército
establecieron un retén en la comunidad de Tres Cruces, en la
región tlapaneca, cerca de Barranca Bejuco, y ahí revisan a la
gente y les piden identificaciones.
Dijo que ese
retén militar estaba primero en la comunidad de Ocotlán, de ahí
se trasladó a Vista Hermosa, ahora está en Tres Cruces y los
habitantes de Barranca Bejuco temen que se sigan acercando a su
comunidad y cometan nuevos atropellos.
Paralelamente,
señaló, tropas del Ejército sitiaron Plan de Gatica, a un kilómetro
a la redonda.
Campos Herrera
demandó una vez más la salida del Ejército de la región
tlapaneca y mixteca de Ayutla.
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