* Dos marchas y
un mitin, en el séptimo aniversario
Amnistía a presos políticos
y castigo a Figueroa, demandas en Aguas Blancas
* La OCSS, una de las
organizaciones más reprimidas por el gobierno desde 1994:
Benigno Guzmán * Tiene actualmente 15 presos tres desaparecidos
y más de 30 asesinados
Ossiel
Pacheco, enviado, Aguas
Blancas * En el acto conmemorativo del séptimo aniversario
de la masacre de Aguas Blancas, este viernes, dirigentes de
diversas organizaciones sociales se manifestaron a favor de la
libertad de los presos políticos mediante la promulgación de
una ley de amnistía, así como por el encarcelamiento del ex
gobernador Rubén Figueroa Alcocer, señalado como el autor
intelectual de la matanza de 17 campesinos.
Esto en un acto
conjunto que las dos fracciones de la Organización Campesina de
la Sierra del Sur (OCSS) llevaron a cabo en el vado de Aguas
Blancas, en donde confluyeron las dos marchas que arrancaron de
puntos diferentes, una de Coyuca de Benítez, y la otra del
poblado de Aguas Blancas.
Ya en el acto,
el dirigente fundador de la OCSS, Benigno Guzmán Martínez,
dijo que esta organización ha sido la más reprimida y
perseguida desde que surge el 14 de enero de 1994, pues a la
fecha han sido asesinados 34 de sus dirigentes, 15 están
encarcelados y sus integrantes Gilberto Romero Vázquez, Mauro y
Benito Bahena Maldonado, uno de los fundadores de la OCSS, están
desaparecidos, y exigió su presentación con vida.
Exigió castigo
tanto para el general del Ejército Mario Arturo Acosta
Chaparro, preso en el Campo Militar Número Uno, quien, dijo,
planeó la masacre junto con el entonces gobernador Figueroa
Alcocer, y para quienes la ejecutaron, entre ellos Rubén Robles
Catalán, Rosendo Armijo de los Santos, Gustavo Olea Godoy,
Antonio Alcocer Salazar y Héctor Vicario Castrejón, que
–dijo– se pasean libremente por las calles de Guerrero.
Se manifestó a
favor de la reapertura del caso Aguas Blancas, pues la Suprema
Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a través de los
magistrados Juventino Castro y Castro y Humberto Román
Palacios, determinó que tanto Figueroa Alcocer como sus
funcionarios eran penalmente responsables de los hechos del 28
de junio de 1995.
Guzmán Martínez
recordó que la recomendación que en 1997 emitió la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no ha sido cumplida
pues estableció que los sobrevivientes, los huérfanos y las
viudas de los campesinos masacrados tienen derecho a un
fideicomiso para la reparación del daño.
Se manifestó
en favor de la promulgación de una ley de amnistía para los
presos políticos y de conciencia, para lo cual, dijo, “se
requiere de la coordinación y de la unidad de todas las
organizaciones sociales, para que el gobierno cumpla con las
demandas del pueblo, y con esta ley de amnistía, para que
obtengan su libertad los presos políticos que están en las cárceles
de Guerrero y de México”.
La misma
exigencia hizo la dirigente de otra fracción de la OCSS, Norma
Mesino Mesino, quien instó a la unidad, la coordinación y la
perseverancia para lograr que este genocidio no quede impune y
en nombre de los familiares y organizaciones sociales exigió
que la PGR atraiga el caso para su investigación, y “que el
gobierno federal garantice que los culpables estén en la cárcel”.
Exigió la
libertad de los campesinos de la OCSS Joviel Rafael Ventura,
Gilberto y Salomé Aguirre Bahena, presos por delitos
fabricados, y denunció que otros dirigentes de esta organización
son víctimas de hostigamiento, de represión y vigilancia
policiaca.
Propuso llevar
a cabo una jornada nacional de lucha para lograr la ley de
amnistía general.
Otro de los
oradores en el acto, Efrén Cortés Chavez, ex preso político,
quien salió hace menos de un mes del penal de máxima seguridad
de Puente Grande, Jalisco, dijo que la masacre de Aguas Blancas
es reflejo de un país que no es democrático, pues se siguen
violando los derechos humanos, porque en un país democrático,
no se cometen delitos de lesa humanidad.
Exigió que los
responsables de la masacre, como el ex gobernador Figueroa sea
enjuiciado por un tribunal internacional independiente, porque
en México nunca han sido castigados los crímenes de lesa
humanidad, porque ellos eligen a los jueces y fiscales
encargados de investigar, por eso es imposible que se castigue
por la guerra sucia a
los ex presidentes de la República y a los militares
implicados.
Pidió la
solidaridad de las organizaciones asistentes con la OCSS para
que juntos exijan castigo para los responsables de la masacre
sean llevados ante los tribunales competentes, así como para
lograr la libertad de los presos políticos y de conciencia para
que nunca más, exista una persona presa solo por pensar
diferente a quienes gobiernan.
Llamó a no
permitir nunca más una masacre como la de Aguas Blancas, o la
de El Charco, en Guerrero, y como las de Acteal y El Bosque, en
Chiapas. “Hay que cerrar las puertas al gobierno de corte
empresarial que encabeza Vicente Fox que lo único que pretende
es quedar bien con los grandes capitales”.
Por su parte,
el ex diputado local Ranferi Hernández, ex exiliado político
en Francia y ex presidente estatal del PRD, actual dirigente del
Movimiento Social de Izquierda (MSI), señaló que tanto el ex
presidente Ernesto Zedillo como el actual, Vicente Fox Quesada,
han brindado impunidad a Figueroa Alcocer, “quien controla al
partido oficial y a los tres poderes del estado de Guerrero.
Demandó que
sea la PGR la que investigue el caso Aguas Blancas y el cese a
la represión, así como el desistimiento de las órdenes de
aprehensión de los dirigentes sociales, el esclarecimiento del
asesinato de la abogada Digna Ochoa y la desmilitarización del
estado.
Llamó a las
organizaciones sociales comprometidas y progresistas a una
discusión sana y responsable para llegar juntos a un foro
nacional por la libertad de los presos políticos y de
conciencia, mediante la promulgación de una ley de amnistía,
“una reunión nacional para que veamos los mecanismos para
trasladar esta lucha al ámbito internacional”, propuso.
“Concientes
de que no podemos continuar con la misma dinámica se exigir
justicia cada año, emplazamos al gobierno federal para que si
tiene voluntad política en un año se vean resultados y sean
castigados los responsables de la masacre de Aguas Blancas, El
Charco, El Bosque y Acteal”, emplazó.
En este sentido
se manifestaron la ex presa política Ericka Zamora Pardo, quien
participó en el acto conmemorativo junto con su compañero Efrén
Cortés Chávez, la dirigenta del MSI, Patricia Sánchez y la
responsable del albergue de niños huérfamos de la OCSS,
Virgilia Galeana García, precandidata del PRD a la alcaldía de
Coyuca de Benítez.
Dieron saludos
el dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos
de la Región Loxicha en Oaxaca, Juan José Maldonado, quien
desde el estrado exigió castigo para los responsables de la
masacre de 26 campesinos ocurrida en Agua Fría, Xochiltepec, de
su estado natal.
También
participaron el integrante de la Comisión Política de la
Cooperativa Pascual, Abad García Labastida, y el secretario del
recién creado Frente Cívico de Coyuca (FCC), José Antonio
Mendoza, la representante del Frente Ciudadano de Atoyac, Estela
Arroyo, y el coordinador de la Organización Independiente de
Pueblos Mixtecos Tlapanecos, Arturo Campos Herrera, quien era
acompañado de las viudas de la masacre de El Charco, de los
mixtecos esterilizados de Ayutla de los Libres y de campesinos
de la región indígena de ese municipio de la Costa Chica.
Entre los
asistentes estaban el secretario general y la vicepresidenta de
la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos
(Afadem), Julio Mata Montiel y Tita Radilla, la ex presa política
Virginia Montes, y el dirigente del Frente de Organizaciones
Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), José Luis
Morales.
Entre los
asistentes se encontraban el perredista Angel Pérez Palacios,
los precandidatos del PRD a diputado local por el distrito 16,
Orlando Romero Romero y Abelardo Rivera Domínguez, regidor del
PRS de la comuna de Acapulco, así como el dirigente municipal
del PRD Pablo Balanzar, y el regidor de Coyuca de Benítez
Bartolo García.
Antes de manera
separada iniciaron las marchas de las dos fracciones de la OCSS.
Una encabezada por el dirigente fundador Benigno Guzmán Martínez,
que se concentró en el Zócalo de Coyuca de Benítez, de donde
partieron poco antes de la una de la tarde, y la otra fracción
de la OCSS, que encabezan Hilario, Norma y Rocío Mesino, que
salió de Aguas Blancas.
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